ARIGATOU, el arte de agradecer

 

Compartiendo estos días con amistades que han decidido valientemente ser mamas o papas, me quedé pensando en la enseñanza del "Agradecimiento". 

 

Cuando era pequeña, no tengo ninguna duda que con la misma cara de desagrado o molestia por tener que seguir el mandato de mis padres, respondía  aquel "gracias" automático y veloz para poder ir a disfrutar de lo que me acababan de dar.  La pregunta que me surge, más allá de emitir cualquier valor sobre la forma en que nos enseñaron a agradecer, es ¿Cual es el sentido último de la Gratitud?.

 

Algunas dirían que es parte del civismo humano o del respeto que debemos tener; un formalismo de buena educación; o simplemente una moda. Para mi, actualmente, se trata de una forma de recordarnos cómo debemos posicionarnos ante la vida; una forma de aprender a sentir en todo nuestro cuerpo la gratitud con consciencia. En otras palabras, aprender a agradecer con el corazón, pudiendo sentir el bombeo de la sangre recorrer todo nuestro cuerpo. Porque agradecer es parte del recibir la vida.

 

Con los años, dejamos de agradecer frente a las personas que más queremos por las pequeñas cosas que hacen, y probablemente sólo nos fijamos cuando "no hacen lo que queremos"; cuando la vida no nos ofrece aquello que "pensamos" es justo tener, o parte de nuestro deseo poder alcanzar.  Marcamos en una linea si somos o no felices en base a lo que "no tenemos", y muy poco sobre aquello que si tenemos o recibimos día a día. Probablemente lo que está aquí presente, la persona que está a mi lado; las cosas que suceden en mi día a día, ya formó parte de algo habitual, algo que nos pasa desapercibido, algo casi imperceptible.

 

Así que aprender a agradecer, sintiendo la gratitud por las cosas que la vida nos regala, nos abre inmediatamente el corazón para poder ofrecer el amor más profundo a aquellas personas que tenemos alrededor. Reconocer los regalos que diariamente tenemos en nuestra vida, nos ayuda a enfrentar aquellas otras situaciones que en el momento actual nos hacen sentir tristeza o dolor, porque a la par, siempre hay alguien. sea persona o ser vivo del reino animal o vegetal,  dispuesta a darnos algo hermoso. Porque aprender a recibir automáticamente nos hace regalar nuestra sonrisa.

 

 

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0